Implantología Oral


Introducción.

Desde tiempos remotos el hombre intenta reemplazar los dientes perdidos.
Mucho se ha probado para lograrlo. Desde la colocación de clavos, alambres, placas, raíces de plata, plomo, vidrio, etc. Pero recién podemos decir que se trata de implantología o sea la reposición de dientes perdidos mediante implantes dentales, cuando se empiezan a sentar las bases para el avance de esta ciencia, lo que ocurre a comienzos del siglo XX.


La pérdida dental y sus consecuencias han sido una plaga para la humanidad durante muchos siglos, se plantea que es la mutilación más frecuente en la especie humana, así se entiende por qué desde las civilizaciones antiguas se haya tratado de sustituir los dientes con materiales tan diversos como piedras y metales preciosos.
La implantología data del año 600 Ac., a partir del cual los implantes fueron utilizados por diferentes culturas (Egipcia, Etrusca e Inca) aunque en esas épocas nunca se pudo usar dispositivos que sirvieran como prótesis fija a implantología nació igual que nacen todos los sistemas científicos y técnicos, e igual que todos los seres vivos, desnudos y desvitalizados; primero fue una idea y un deseo, para luego irse desarrollando a través de un arduo proceso evolutivo a lo largo de los siglos y las generaciones. Sin dudas, no fue una tarea fácil llegar a los avances de hoy; conocer esa epopeya y sus protagonistas es imprescindible para no quedar aislados en el tiempo y para actualizar los contenidos relacionados con los estudios estomatológicos.


En el Egipto más antiguo encontramos el médico es Hesy-Re en la Dinastia III, cirujano dentista de menfis. Reconocieron la odontología como especialidad.

Después de la introducción de la Endodoncia en la práctica clínica diaria, en la década de 1950, posiblemente ninguna técnica haya revolucionado de forma tan significativa los planes de tratamiento y estudio de la Odontología, y por tanto, el ejercicio de la profesión, como la implantología oseointegrada.

En el marco de las observaciones anteriores la implantología oral ha revolucionado la práctica odontológica cotidiana al incorporar una técnica terapéutica predecible para la rehabilitación oral de los pacientes que por diferentes causas han perdido sus dientes naturales.

En este sentido, muchos han sido tratados mediante la rehabilitación protésica con implantes osteointegrados con unos excelentes resultados tanto funcionales como estéticos implante dental es un producto sanitario diseñado y concebido para ser el sustituto artificial de la raíz de un diente perdido. Habitualmente tiene forma cónica o cilíndrica roscada y está fabricado con materiales biocompatibles como el titanio
grado IV, que es un material bio-inerte, es decir, que no produce rechazo, reacción natural del organismo ante la presencia de un cuerpo extraño que conduce habitualmente en complicaciones clínicas.

Para tal fin se ha hecho imprescindible la evolución de procedimientos quirúrgicos y protésicos debido a la constante necesidad de lograr rehabilitaciones más eficaces y satisfactorias para los pacientes. En este contexto, surgen los implantes dentales, opción terapéutica con la que se obtiene un anclaje firme de los mismos en el hueso que sirven de pónticos, así como una estabilidad de todos los tejidos involucrados.

Se denominan implantes dentarios a los elementos aloplásticos (sustancias inertes, extrañas al organismo humano) que se alojan en pleno tejido óseo o por debajo del periostio, con la finalidad de reemplazar dientes naturales o de reponer piezas dentarias ausentes. Tal como se observa la implantología dental ha experimentado un gran avance en los últimos años; pasando de una era innovadora, a una era científica a finales de los setenta tras los estudios con resultados clínicos presentados por un grupo de investigación en Suecia dirigido por el Dr. Per-Ingvar Brånemark. Sus estudios demostraron de forma concluyente que el titanio puro se integra en el tejido óseo si este se prepara de forma cuidadosa durante la cirugía y que un elemento o pilar transmucoso puede retener una prótesis con resultados predecibles.




La colocación de los implantes simplifica la rehabilitación, sobre todo, en aquellos casos desdentados completos mandibulares muy reabsorbidos, donde lograr estabilidad mediante prótesis convencionales resulta tan difícil de lograr. Y es gracias a la oseointegración que se resuelven los problemas de estética, retención, soporte y por ende, estabilidad de las prótesis.
Esta tercera dentición como suelen llamarla algunos autores es el resultado de la oseointegración de los implantes y el buen manejo de los tejidos blandos.
La introducción de la osteointegración y la consolidación de la implantología como ciencia han aportado a la odontología una concepción terapéutica basada en la conexión del implante osteointegrado a una estructura protésica para rehabilitar los dientes perdidos, y con ello mejorar la función, estética, además de la comodidad y satisfacción.


Referencias bibliográficas
Lanas, T.M. (2017). Implantología Oral: Revisiones de Literatura. Revista Científica de Investigación actualización del mundo de las Ciencias. 1 (4). Obtenido desde: http://www.reciamuc.com/index.php/es/article/view/51/pdf#





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